Nottingham Guardian - Filipinas da inicio a una caótica temporada de elecciones

Filipinas da inicio a una caótica temporada de elecciones
Filipinas da inicio a una caótica temporada de elecciones

Filipinas da inicio a una caótica temporada de elecciones

Filipinas dio inicio el martes a la carrera para elegir a su nuevo presidente, con el hijo y tocayo del exdictador Ferdinand Marcos como favorito a suceder al líder autoritario Rodrigo Duterte.

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Los candidatos comenzaron la campaña que se extenderá los próximos tres meses en una caótica ofensiva para convencer a millones de votantes, usualmente más interesados en la personalidad que en las propuestas políticas.

Más de 35 años después de que el país salió de la dictadura de su padre, las encuestas señalan a Ferdinand Marcos hijo como amplio favorito para ganar los comicios del 9 de mayo.

Respaldado por una campaña masiva en redes sociales y una formidable alianza con la hija del presidente, Sara Duterte, también candidata a la vicepresidencia, Marcos ha prometido "unificar al país".

"Este no es el momento ni el lugar para discutir sobre la historia de Filipinas", declaró Marcos el sábado a la cadena GMA.

Agregó que "necesitamos hablar y discutir sobre lo que vamos a hacer los próximos años para devolver empleos a la gente para que puedan tener dinero en sus bolsillos".

La actual vicepresidenta, Leni Robredo, aparece en un distante segundo lugar en las encuestas.

Detrás de ella aparece el alcalde de Manila, Francisco Domagoso, la superestrella del boxeo Manny Pacquiao y el exjefe policial Panfilo Lacson.

"El claro favorito presidencial sigue siendo Marcos", comentó el analista Peter Mumford, del Eurasia Group, quien otorga al exsenador un 70% de posibilidades de ganar.

"Muchos de los simpatizantes proautoritarios de Duterte ven a Marcos como el candidato 'hombre fuerte' de la continuidad", señaló Mumford.

La familia de Marcos se exilió en Estados Unidos tras la caída del patriarca en 1986.

Bajo su dictadura se cometieron graves abusos de derechos humanos para mantener el control del país y seguir su saqueo, con miles de personas muertas o torturadas, según anteriores gobiernos filipinos.

A.Kenneally--NG